Dra. María Socorro Orozco Almanza
1. Herramientas. Existe una gran cantidad de herramientas que pueden ser usadas al trabajar en el huerto familiar, desde las más sencillas a las más sofisticadas, sin embargo, podemos empezar con un material básico y conforme se requiera podemos integrar nuevo material. SEMARNAT (2010) recomienda iniciar con un bieldo jardinero, pala recta, rastrillo, cultivador largo, cultivador, trinche y cuchara para trasplante.
Además, se requiere un cuchillo plano, redondo y sin filo para el trasplante del almácigo, cubetas de 20 litros y tabla para trasplante y doble excavado de 1.4 metros por 0.8 metros y 12 milímetros de grosor. El pico y azadón, o pala de cuchara, son opcionales. Estas herramientas cuidan el suelo, no se requiere gran esfuerzo físico para utilizarlas y son económicas.
2. Sustrato.
Es el material que servirá para nutrir a las plantas y en segundo término para darles soporte. Un buen sustrato debe ser profundo y mullido, rico en materia orgánica y minerales, con buen drenaje y capacidad para retener el agua y los nutrientes necesarios para los cultivos, estar libre de hongos, patógenos o de semillas de plantas adventicias (Cruz-Crespo et al, 2013) Si vas a cultivar en macetas, se recomienda usar la siguiente mezcla: 50% de fibra de coco, 40% de abono orgánico (composta o lombricomposta) y 10% perlita o vermiculita y para almácigos: 50% de turba, 25% de lombricomposta y 25% de bocashi (Ayuntamiento de Madrid, 2011).
3. Abonos orgánicos. Los abonos son la base de la nutrición de los cultivos, se pueden elaborar con diferentes materiales, principalmente materia orgánica y estiércoles de animales. En un huerto es importante saber prepararlos para tenerlos disponibles de manera permanente. Los abonos orgánicos más utilizados son: composta, vermicomposta, bokashi y violes, por la importancia que estos tienen para la agricultura orgánica les dedicaremos un espacio en próximas ediciones.
4. Semillas Lo mejor es trabajar con semillas criollas o ecológicas, sin embargo no es sencillo conseguirlas. Una forma es comprarlas en tianguis orgánicos o directamente con los productores, para posteriormente ir produciendo su propia semilla (Donelan, 2009). La semilla aunque no ecológica, se puede conseguir en tiendas comerciales y centros de jardinería. Otra opción es producir nosotros mismos nuestras semillas por el método de polinización abierta y recolectarlas al final de la producción y si no se van a sembrar de inmediato, se deberán limpiar y almacenaren bolsas de papel estraza o en frascos de vidrio.
Referencias: Ayuntamiento de Madrid (2011). Curso Huerto Urbano Ecológico. Madrid. Recuperado el 3 de septiembre de 2013 de: http://www20.gencat.cat/docs/DAR/AL_Alimentacio/AL01_PAE/08_Publicacions_material_referencia/Fit xers_estatics/Manual_Huerto_urbano_Ecologico_Madrid.pdf Cruz-Crespo E., Can-Chulim A., Sandoval-Villa M., Bugarín-Montoya R., Robles-Bermúdez A., Juárez-López P. (2013). Sustratos en la Horticultura. Revista Bio Ciencias. Enero 2 (2): 17-26 Donelan, P. (2009). Cultivo de semillas. (3ª ed.). Ecology Action. USA.