Dra. María Socorro Orozco Almanza
Biól. María de Jesús Rojas Cortés
Las plantas elaboran dos clases de componentes químicos complejos: los principios inmediatos y los principios activos (Muñoz, 2002).
Los principios inmediatos son sustancias que constituyen la base nutritiva de los seres vivos: proteínas, carbohidratos y lípidos. Estos principios no ejercen acción farmacológica directa sobre las funciones de otros seres vivos. Las plantas alimenticias son las que nos proveen de estos principios.
Los principios activos son sustancias que ejercen una acción farmacológica, sobre los seres vivos y las plantas que los elaboran son conocidas como plantas medicinales. La utilidad primordial de los principios activos es aliviar o restablecer la salud perdida.
La acción farmacológica de una sustancia es la modificación de los procesos fisiológicos y bioquímicos de un órgano al administrarla. Zaforteza & Nicolau explican que la acción se ejerce a nivel celular y puede consistir en:
a) Estimulación. Se provoca un aumento de la función.
b) Inhibición: Disminución o anulación de la función.
c) Remplazo. El fármaco sustituye la función.
d) Antimicrobiana. Se inhibe el crecimiento celular.
Los principios activos se agrupan en cuatro clases principales:
1. Terpenos. Entre los que se encuentran hormonas, pigmentos o aceites esenciales.
2. Compuestos fenólicos. Cumarinas, flavonoides, lignina y taninos.
3. Glicósidos. Saponinas, glicósidos cardiacos, glicósidos cianogénicos y glucosinolatos.
4. Alcaloides.
5. Otros principios activos.
Ávalos & Pérez-Urria (2009) describen ampliamente a los metabolitos secundarios de las plantas. A continuación mencionamos algunas características importantes de cada grupo.
Terpenos. Los terpenos, o terpenoides, constituyen el grupo más numeroso de metabolitos secundarios. Suelen ser insolubles en agua y derivan todos ellos de la unión de unidades de isopreno. Muchos terpenoides son comercialmente interesantes por su uso como aromas y fragancias en alimentación y cosmética, o por su importancia en la calidad de productos agrícolas. Otros compuestos terpenoides tienen importancia medicinal por sus propiedades anticarcinogénicas, antiulcerosas, antimalariales, antimicrobianas, etc. Muchas plantas (limón, menta, eucalipto o tomillo) producen mezclas de alcoholes, aldehídos, cetonas y terpenoides denominadas aceites esenciales, responsables de los olores y sabores característicos de estas plantas, algunos de los cuales actúan como repelentes de insectos o insecticidas.
Compuestos fenólicos. Los compuestos fenólicos o polifenoles constituyen un amplio grupo de sustancias químicas, considerados metabolitos secundarios de las plantas, con diferentes estructuras químicas y actividad, englobando más de 8.000 compuestos distintos. Su forma más frecuente es la de polímeros o lignina insoluble, mientras que su presencia en los tejidos animales está relacionada con el consumo e ingestión de alimentos vegetales. (Martínez-Valverde, Periago, & Ros, 2000).
La distribución de los compuestos fenólicos en los tejidos y células vegetales varía considerablemente de acuerdo al tipo de compuesto químico que se trate, situándose en el interior de las células o en la pared celular (Andary & Mondolot-Cosson, 1997).
Además de las propiedades biológicas de los compuestos fenólicos, se les han atribuido a actividades farmacológicas y médicas relacionadas con la prevención y/o mejora del estado de salud. Entre éstas destacan sus efectos vasodilatadores, anticarcinogénicos, antiinflamatorios, bactericidas, estimuladores de la respuesta inmune, antialergicos, antivirales y efectos estrogénicos
Glicósidos. Su nombre hace referencia al enlace glicosídico que se forma cuando una molécula de azúcar se condensa con otra que contiene un grupo hidroxilo. Existen tres grupos de glicósidos de particular interés: saponinas, glicósidos cardiacos y glicósidos cianogénicos. Una cuarta familia, los glucosinolatos, se incluyen en este grupo debido a su estructura similar a los glicósidos.
Los glicósidos son compuestos que por descomposición hidrolítica dan glucosa y otra u otras sustancias, especialmente ciertos productos del metabolismo vegetal, como los glucósidos de la digital. Son venenos activos que pueden utilizarse en medicina en pequeñas dosis con una prudente administración. Tienen efectos favorables en la absorción y solubilidad del glucósido y también son utilizados con carácter terapéutico.
Medicinalmente, estas sustancias poseen propiedades antiespasmódicas (como la biznaga), antibióticas (como la bardana), tónicovenosas (como el meliloto y el castaño de las indias), y anticoagulantes (como dicumarol o vitamina K derivado de lacumarina). Una sustancia cumarínica muy importante es la esculina, utilizada en tratamientos del sistema venoso; también forma parte de preparados en usos externos de la piel, tales como varices y hemorroides.
Alcaloides. Los alcaloides son una gran familia de más de 15.000 metabolitos secundarios que tienen en común tres características: son solubles en agua, contienen al menos un átomo de nitrógeno en la molécula, y exhiben actividad biológica. En humanos, los alcaloides generan respuestas fisiológicas y psicológicas la mayoría de ellas consecuencia de su interacción con neurotransmisores. A dosis altas, casi todos los alcaloides son muy tóxicos. Sin embargo, a dosis bajas tienen un alto valor terapéutico como relajantes musculares, tranquilizantes, antitusivos o analgésicos.
Otros principios activos
Linares (2013) menciona los principios activos que enlistamos a continuación.
• Aceites esenciales. Acción antiinfecciosa (pino, tomillo), colerético y colagogo (anís verde), expectorante (eucalipto), estimulante y sedante (lavanda), antiinflamotoria (romero)
• Ácidos orgánicos. Acción antioxidante, refrescante, ligeramente laxante, diurética.
• Enzimas. Catalizadoras de reacciones metabólicas (diente de león, papaya).
• Minerales. Sustancias inorgánicas (Fe, Ca, Mg, Na…).
• Mucílagos y gomas. Acción emoliente y demulcente, antiinflamatoria (algarroba, lino, malva, malvavisco).
• Principios amargos. Acción aperitiva, tónica estimulante, mejoran la circulación, vermífuga (alcachofa, ajenjo, lúpulo).
• Resinas y bálsamos. Son exudados vegetales. Acción purgante, antiséptica, expectorante (llantén, lavanda)
• Vitaminas. Hidrosolubles, vitaminas C y B, y, liposolubles, vitaminas A, D, E y K.
Cada especie vegetal nos puede brindar uno o varios principios activos, por ello, para el caso de las plantas medicinales, una especie se puede usar para varias afecciones.
Trabajos citados.
Andary, C., & Mondolot-Cosson, L. (1997). Histolocalization of plant polyphenols in tissues and cell walls. Some applications. . Polyphenols in foods. Proceedings of a European COST concerted action scientific workshop, 41-44.
Ávalos, A., & Pérez-Urria, E. (2009). Metabolismo secundario de plantas. Reduca (Biología), 119-145.
Linares, N. (2013). Plantas medicinales. Cuaderno de trabajo. Madrid: Centro de empresas de Loeches.
Linares, N. (2013). Plantas Medicinales. Cuaderno de trabajo. Madrid: CENTRO DE EMPRESAS DE LOECHES .
Martínez-Valverde, I., Periago, M., & Ros, G. (2000). Significado nutricional de los compuestos fenólicos de la dieta. Archivos Latinoamericanos de Nutrición., http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S0004-06222000000100001&script=sci_arttext.
Muñoz, F. (2002). Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado. Madrid, España: Mundiprensa.
Zaforteza, C., & Nicolau, J. (s.f.). Farmacodinamia. http://ocw.uib.es/ocw/infermeria/farmacologia/tema-3-farmacodinamia.
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